Este se lleva la palma
Seamos realistas: ésta no es la peor idea para un vestido de novia. Después de todo, ¿a quién no le gusta la tarta? Quien diga que no come tarta, miente. En cualquier caso, aunque no estamos totalmente seguros de cómo funciona técnicamente este vestido, tenemos que admitir que estamos bastante impresionados. Es decir, ¡mira todos esos colores y capas de tarta! Además, esta novia parece estar disfrutando de verdad. ¿Y por qué no? Literalmente, ¡se puede comer su vestido de novia!